Un arte urbano que todavía no conoce la calle.
¿QUÉ ES LO QUE PINTAS?
Pinto inmediatez, velocidad, experimentación, espontaneidad, violencia, color.
Pinto como un acto instintivo de liberación, de recuperar la adrenalina desprendida en los descensos de snowboard a través de la violencia con la que utilizo los aerosoles con los que genero un estallido de color, como una explosión interior con la que transmitir energía vital.
¿QUÉ TRANSMITE TU PINTURA?
En mis pinturas intento transmitir estados de ánimo, intento crear paisajes imaginarios en los que a través de la abstracción busco la forma y darle sentido al impulso irracional que se desprende del primer vistazo de mis obras.
Son lugares intangibles que miran a mi interior y que escapan de lo cotidiano, de la monotonía y de los horarios.
Pese a la violencia del acto creativo y del primer vistazo del espectador, el reade made que presento como producto transmite tranquilidad y sosiego,
¿POR QUÉ PINTAS ASÍ?
¿POR QUÉ PINTAS ASÍ?
Es algo que surge de mi interior, pero evidentemente he ido sumando y agrupando influencias a lo largo de mi carrera.
El gusto por las vanguardias históricas, especialmente del expresionismo abstracto y de su forma instintiva de pintar, actualizando la técnica del dripping al utilizar los aerosoles, que cubren y secan rápido, quizás tomando como ejemplo el postgraffiti y las formas expresivas y primitivas de Baskiat, y toda su relación con el art-brut y con las obras del grupo Cobra.
Por otro lado me interesa mucho la caligrafía oriental, el Shodo, y como de un único trazo se pueden crear imágenes simples que plasmen movimiento, belleza y la conexión entre el cuerpo y la mente, dejando que las siluetas fluyan sobre el papel sin utilizar la conciencia.
Otro factor importante que influye en mis pinturas es el cómic underground americano y la música punk, los Ramones, los Cramps o los Fuzztones sonando de madrugada en mis auriculares y transformando las señales recibidas por las neuronas en movimientos instintivos en los que aflora mi inconsciente.
¿DESDE CUANDO PINTAS?
Bueno, en mi casa siempre he tenido un ambiente propicio, ya que mi padre es pintor aficionado.
De niño siempre garabateaba los libros de texto mientras estaba en clase.
Empecé estudios de Bellas Artes en la Universidad Politécnica de Valencia y trabajé durante algunos años en una empresa de montaje de exposiciones, pero lo deje todo para irme a vivir a los Pirineos y ser monitor de snowboard y esqui, dos de mis grandes pasiones.
Desde hace unos años vuelvo a residir en Valencia y utilizo la pintura como válvula de escape de la vida en la ciudad.